Yelko fue el primer perro que llegó a casa. Hasta entonces siempre habíamos tenido gatos abandonados que recogía de la calle.
Lo conseguimos a través de un anuncio en el segundamano.
Cuando fuimos a buscarlo era muy pequeño, solo tenía un mes de vida. Muy pronto se hizo el compañero de juegos de toda la familia.
Es muy independiente pero, a la vez, siempre está pendiente de todos.
Yelko
Bart es el más mimado de la casa. Lo encontré en la calle. Estaba asustado, lleno de bichos, no tenía casi pelo y traía el rabo roto. Esa misma noche le metimos en una cesta de mimbre y lo llevamos al veterinario. Después de muchos cuidados, se fue recuperando poco a poco.
Ahora, todo lo que hicimos por él aquel día, nos lo está devolviendo dándonos su cariño.
Me parece increíble que se pueda maltratar a
cualquier animal y desafortunadamente los galgos son muy maltratados. Bart
¿Te cuento un secreto...
Bart con jersey
Te escucho....dime
Pirri y Quini se cayeron del nido una mañana de mucho viento. Cuando los recogimos intentamos volver a ponerlos en el árbol, pero no pudimos.
Los estuve dando la comida con un palillo durante un mes y cuando vi que podían volar, abrí la ventana para que se marcharan. Quini se quería marchar, pero no quería hacerlo sin su hermano. Como a Pirri le asustaba la libertad, al final se fue solo.
Pirri se quedó dos meses más. Salía conmigo al patio encima de mi hombro, yse lanzaba a volar por los árboles, pero siempre volvía.
Un día, cuando se vio con fuerza suficiente para marcharse... se fue.
Pirri y Quini
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